No existe la basura: todo material desechable puede ser un objeto nuevo. Para transformar la vida cotidiana, romper con la rutina y tener una visión más artística de los días, la tela, el plástico, el papel, los hierros, los tetrabricks y el aluminio se topan con la impresión, el grabado, el tejido y la fotografía: de repente, una vida repleta de juegos, esculturas, muñecos y pinturas.